martes, 4 de septiembre de 2007


El maravilloso mundo de las leyendas.

Las leyendas constituyen un relato que brinda un sello de identidad a las tan diversas costumbres y tradiciones que se reparten en las múltiples regiones de nuestra variada geografía, así como también en otras regiones del mundo.
Te invito a descubrirlas ¡Atrévete a entrar en este maravilloso mundo de las leyendas!


L a leyenda de las tres Pascualas.

Las Tres Pascualas eran unas hermanas muy hermosas cuyo oficio de lavandera las hacía concurrir diariamente, mañana y tarde, a lavar ropa a la orilla de una laguna. Un día llegó hasta la casa de las tres muchachas un forastero que solicitó hospedaje, siendo acogido gustosamente por el padre de las jóvenes.
Todos los días, al caer la tarde, el hombre regresaba hasta la casa y miraba a las Pascualas que volvían cantando, con sus lindas trenzas rubias y su atado de ropa sobre la cabeza. El joven se enamoró de las tres hermanas, y cada una, secretamente, correspondió su amor. Pero no sabiendo a cuál elegir como su esposa, les dio cita a las tres en la orilla de la laguna. A las doce de la noche el forastero remaba, pero al ver reflejarse en las aguas a las tres Pascualas, empezó a llamar: "Pascuala, Pascuala, Pascuala". Al escuchar su nombre, las hermanas se creyeron elegidas y comenzaron a adentrarse en las traicioneras aguas, muriendo ahogadas.
Desde entonces, en las encantadas noches de San Juan, a las doce de la noche se ve un bote y surge una voz que llama desesperadamente a las mozas.



La leyenda de la Pincoya.
Deidad que representa la fertilidad del mar y su entorno. La Pincoya y su marido el Pincoy son seres muy alegres suelen recorrer los parajes solitarios de la costa y los roquerios.

La Pincoya es una hembra de extraordinaria belleza, sensual, de larga y abundante cabellera que le cubre la espalda, le atrae el canto del Pincoy que hace que baile desnuda en las orillas del mar moviendo su cuerpo voluptuosamente como ella misma.

Dice la leyenda que cuando baila de frente al mar habrá abundancia de peces y mariscos ya que al finalizar el baile irá sembrando mariscos por las playas y llenara de peces los canales, si por el contrario baila de espaldas al mar significa que habrá escasez de peces y mariscos.


Sabias que:

Las leyendas son Narraciones o relatos de sucesos fabulosos, a veces con una base histórica, cuya narración fue pasando de boca en boca, de generación en generación, hasta que alguien la escribe.

Las leyendas son narraciones fantásticas, que intentan explicar:
- El origen de un pueblo;
- Algunos fenómenos de la naturaleza (la lluvia, los relámpagos, los truenos);
- Las características de ciertos animales y plantas;
- El surgimiento de montañas, ríos u otros accidentes geográficos.

Las leyendas son, generalmente, anónimas, es decir que no se sabe quién las creó. Se transmiten a través del tiempo en forma oral y se dice que son de creación colectiva porque cada narrador, al contarlas, las va modificando. Otras veces, tienen un autor individual y conocido.

Momentos de una leyenda


Como en toda narración, se pueden reconocer en ellas tres momentos: introducción, desarrollo y desenlace. Además, aparecen personajes y se menciona el tiempo y el lugar donde transcurre la acción.

La leyenda del caleuche


El Caleuche

El Caleuche es una de las leyendas mas populares de las islas; es un barco fantasma usado por los brujos que navega de noche tanto sobre la superficie del mar como bajo de esta a altas velocidades y muy iluminado.

A bordo se efectúan fiestas y bailes cuyo ruido y música atrae a los navegantes que deambulan por las islas haciéndolos esclavos que ponen a su servicio.

Conocido es que los que mandan a bordo son brujos que principalmente se dedican al contrabando abasteciendo a comerciantes que tienen pacto con ellos.

El buque tiene la particularidad de que cuando es perseguido se transforma en roca, tronco de árbol o simplemente en alga para pasar inadvertido y así evitar su captura.

El castigo para aquellos que miran al Caleuche consiste en dejarle la boca chueca, la cara hacia la espalda o bien darles muerte en forma repentina.